La Venta Pinto

Ubicado en la zona occidental de Cádiz, a pocos kilómetros de la costa y menos aún de la sierra gaditana, Venta Pinto cuenta con un emplazamiento privilegiado que nos brinda unas vistas únicas desde nuestra terraza. En las distintas remodelaciones que ha sufrido el restaurante, siempre hemos buscado mantener la autenticidad de local, manteniéndonos lo más fieles posible a la idea original, sin renunciar a comodidades, avances y eficacia. Con unos salones de techos recubiertos, donde la madera es el principal elemento, que transmite naturaleza y calidez, creamos el entorno adecuado para evocar los más de 4 siglos de historia que mantenemos con orgullo.

Venta Pinto ha sabido adaptarse a las nuevas tendencias gastronómicas, sin olvidar nuestros orígenes, manteniéndonos fiel a la premisa de que el sabor prima por encima de todo, y que los productos de calidad con los que trabajamos deben ser tratado con conocimiento y respeto. Aún así, en nuestra cocina siempre habrá espacio para la experimentación, para crear cosas nuevas y crecer. Empujar los límites de nuestra cocina para no quedarnos anclados y ofrecer a nuestros comensales experiencias sorprendentes.

La actual Venta Pinto comenzó como Posada La Barca, un pequeño establecimiento fronterizo que servía de alto en el camino para los viajeros, donde buscar descanso y alimento. 400 años más tarde, Venta Pinto forma parte de la historia y la vida de los de aquellos que nos visitan, que nos conocieron de las manos de sus abuelos y ahora pasan el testigo a sus nietos. Crecimos siendo un punto de encuentro, donde compartir historias y vivencias. Tras nuestras puertas se forjaron amores y odios, disputas y reconciliaciones. Los años han dejado la huella de nuestros visitantes en nuestras paredes, y nuestra huella marcada en sus corazones.